viernes, 28 de octubre de 2011

CURIOSIDADES FERROVIARIAS: EL ANÍS FERROVIARIO

Hoy os voy a contar una historia curiosa, acerca de un tema relacionado indirectamente con el mundo ferroviario, en un lugar donde, la verdad, no esperaba encontrarme nada parecido. Es una historia encadenada algo extensa, pero creo que merece la pena leerla, e investigar acerca de ello si es que a alguien le pica la curiosidad.


Vamos allá:

Hace ya unos días, andábamos buscando una salida para el fin de semana -algo contenido en cuanto al gasto, que no está el horno para bollos-, y fíjate tú por donde, que nos dio por ir cerca del Pedraforca (zona de Berga-Barcelona). Fuimos a un camping en la montaña, en un lugar bonito y con cierto encanto, pero algo masificado para mi gusto...así que no lo recomendaré.
Una vez allí, por aquellas cosas de la vida, casualmente cayó en mis manos un folleto turístico dónde se reflejaban los lugares de interés de la zona. Y entre un listado de 40 lugares para visitar, mis ojos detectaron la palabra: "anisoteca". Y, ¿qué será eso de "anisoteca"?...

ANISOTECA: -Dícese del local, edificio o sala donde se guardan, ordenan, conservan y exponen diferentes tipos de anís-. Curioso, ¿verdad?. Yo nunca lo había escuchado...

Pues sí, existía una "Anisoteca" en un pueblecito llamado Castell de l'Areny. Así que, atraído por mi innata curiosidad, para allí que fuimos de cabeza. Un museo tan especial como ese, era de obligada visita, además de poder también admirar tan solemne y digno pueblo que albergaba un museo dedicado a una bebida tan histórica y arraigada a la cultura de la España rural.




Al llegar a Castell de l'Areny, tal fue mi sorpresa, que además de no encontrar castillo (en la actualidad no existe), el museo no era exactamente lo que yo me esperaba. En realidad, el museo era el hostal-restaurante del pueblo, el cual estaba regentado por una señora muy amable, que nos condujo al comedor de la planta superior, donde nos explicó la historia de dicha colección sin igual en el mundo entero.

Tal y como se refleja la web de Castell de l'Areny, dicha colección se inició en Barcelona el año 1929, por el Sr Josep Roig (antiguo Café Vienés). Años después, tras el traspaso del edificio que albergaba el antiguo Café Vienés (no el de hoy en día sino el original), la colección conformada por 140 botellas en aquel momento, fue vendida al Sr Pere Massana. A partir de 1965, el Sr Pere Massana continuó dicha colección hasta llegar a tener en su poder una colección de más de un millar de botellas de anís.

Dicha colección se caracteriza por estar compuesta por botellas de Anís de origen nacional, y sobre todo por estar llenas y precintadas. Además, a esta Anisoteca, se la puede considerar como un museo en toda regla porque además de su exclusividad, la gran mayoría de las marcas de Anís que forman esta colección ya no se fabrican en la actualidad.

Información acerca del tema extraída de: http://castelldelareny.en.eresmas.com/pral.htm

Os dejo aquí unas instantáneas del lugar, para que os abra el apetito y os animéis a ir a comer a tan ilustre Hostal de Castell de l'Areny.


1.- COMEDOR 2ª PLANTA, VISTA FRONTAL




2.-COMEDOR 2ª PLANTA, VISTA LATERAL



3.-DETALLE DE PROPAGANDA DE LICORES




4.- VISTA DE UNA DE LAS REPLETAS VITRINAS



5.- OTRA VITRINA CON MUCHAS MÁS BOTELLAS



6.- MARCAS PARA MI DESCONOCIDAS



7.- MÁS MARCAS PARA MI DESCONOCIDAS




8.- BOTELLAS DE ANÍS CON FORMAS CURIOSAS



Y finalmente, en ese salón-comedor donde se hallaban expuestas todas esas botellas de colección, mis ojos detectaron algo increíble entre toda aquella maravilla de colección. Algo que difícilmente me hubiese imaginado nunca....NO ME LO PODÍA CREER¡¡¡¡¡

Una botella de vidrio con forma de locomotora que contenía, y contiene, Anís dulce. Dicha botella tenía una etiqueta azul con tres claveles grandes y la inscripción de una marca desconocida para mi y que nunca había escuchado: "ANÍS FERROVIARIO".

Así que no pude contenerme y tuve que sacarle 3 fotografías, de las cuales esta es la mejor.
La emoción, la luz y el flash me traicionaron... pero así tengo la excusa para volver de nuevo...


9.- BOTELLA DE ANÍS FERROVIARIO


Si os fijáis bien, además de las palabras "Anís Ferroviario", se distingue debajo, otra inscripción que dice: -"Dedicado a los empleados y obreros de los ferrocarriles de España"-. Y sobre las palabras "Anís Ferroviario", también se puede observar un escudo o distintivo y el nombre del fabricante del citado producto : "LA INDUSTRIAL LICORERA ESPAÑOLA (ZARAGOZA)".

Si analizamos dicha frase -"Dedicado a los empleados y obreros de los ferrocarriles de España"-, pudiera parecer que era un licor solamente destinado a los obreros y empleados de los ferrocarriles, incluso podríamos llegar a darle cierto sentido peyorativo y malpensar. Pero nada de eso. No todos los obreros ferroviarios iban a beber anís, y en especial el de esa marca...ni mucho menos.
Esta frase tiene una explicación lógica, la cual me ha costado bastante averiguar, pues la documentación disponible tanto de La Industrial Licorera Española como del Anís Ferroviario al alcance del público en general es muy escasa(1).

Dicha denominación, que además del anís, también englobaba al coñac ferroviario y al ron ferroviario, fue fruto del Sr Salvador Bello, fundador y propietario (en su época, a día de hoy ya no existe como tal) de "LA INDUSTRIAL LICORERA ESPAÑOLA. Y el origen de este nombre se halla en el hecho de que el Sr Salvador Bello donaba, de forma altruista, un porcentaje de los beneficios de las ventas de estos licores a la Asociación y Colegio de Huérfanos Ferroviarios.

Curioso, ¿Verdad?. A partir de ahí, la investigación más en profundidad de los hechos, vida y negocios del Sr Salvador Bello se torna sumamente difícil, pues la posible documentación que exista no se halla en internet, o al menos no tiene un fácil acceso.
Así pues, aquí se termina esta historieta cultural acerca de una curiosidad ferroviaria que se remonta a las décadas de los años 20 y 30 del pasado siglo XX (1920-1930).

Saludos a todos, y hasta pronto.




NOTAS A ESTA ENTRADA:
(1)- Algunos de los interesantes y antiquísimos documentos de hemeroteca que he encontrado de 1922 y 1934, no puedo ni tan siquiera mencionarlos ni publicar ni poner aquí su enlace debido a los derechos de copyright. Dicho medio de comunicación, propietario de los derechos de reproducción, no se ha dignado en responder siquiera a mi petición, por lo que si alguien desea verlos, le pido me lo solicite en privado y le daré el enlace que ese mismo medio pone a disposición del público en general en internet, a través del cual se pueden descargar dichos documentos de forma legal.